EL ESCRIBA - Acerca del concepto de Trabajo

Cap. 18 “EL TRABAJO EN EL CIELO” - Pág. 180 – La función del trabajo, aquí en la Tierra, es despertar nuestra conciencia a la perfección del templo que es el alma, y si al final del tiempo de gestación universal, el templo no está terminado, no se puede abandonar la Tierra, que será como una incubadora para niños prematuros, necesitados de tiempo de perfección, y para ello ganarán el pan con el sudor de sus frentes. Los demás recibirán todo lo bueno, verdadero y útil que hayan dado de sí mismos multiplicado por infinito, que es el poder del alma.

El trabajo es como respirar, un llenarse para poderse vaciar. No vengo a obligaros a trabajar, tan sólo trato de deciros, que si aquí en la Tierra no dais de vosotros mismos por propia voluntad, seréis los últimos en el reino eterno.

Como un niño puede nacer con algunas imperfecciones, y vivir, os digo que no necesitáis ser perfectos para llegar al Cielo. Pero no llegaréis si permanecéis completamente a oscuras.

Cap. 13 “EL APOCALIPSIS” - Pág. 125 – No os quedéis parados, si hay necesidades en vuestro entorno humano, social y ecológico, que podéis satisfacer.

Cap. 10 “FIN DEL ESPACIO Y EL TIEMPO” - Pág. 93 –Todos los que vivís del sudor ajeno, negando vuestro propio sudor, estáis en un gran peligro porque vuestras almas están  a oscuras.

Cap. 8 “EL ALMA” - Pág. 80 – Ganar el pan con el sudor propio es un mandato divino, desconfiad pues de los que quieren vivir a costa vuestra, prometiéndoos guía y seguridad en el cielo, desconfiad del ser humano que no desarrolla en la vida su propia obra, sus propios frutos, porque es únicamente en los frutos propios donde podéis ver la fuerza, la sensibilidad, la inteligencia, la voluntad, y en definitiva, la perfección misma del alma.

Cap. 6 “LA RESPIRACIÓN” - Pág. 59 – Cuando no obramos por propia voluntad, no hay ejercicio de perfección y no hay avance en el propio despertar, es decir, que uno puede obrar para otro menester, que no sea descubrir la perfección de la propia alma.

Si la voluntad obra por dinero, recibe por dinero, y nada más. Se vacía por dinero y se llena por dinero.

Se vacía por su interés y se llena de su interés. Pero si no te vacías por la verdad, no vendrá a llenarte la verdad.


CONCLUSIÓN:

Cap. 14 “EL JUICIO FINAL” - Pág. 138 – Cuidaros de los extremos de vuestra razón. Si no hacéis nada por vuestra alma, os diré que no sólo de pan vive el hombre, sino de la palabra, pero si sólo queréis alimentar vuestra alma, os diré que como el alma es templo del espíritu, el cuerpo es templo del alma, y como el alma necesita de la luz, el cuerpo necesita del pan. Por tanto, no se trata de darlo todo, basta con no tomar para vosotros más de lo que sale de vosotros.


ACLARACIÓN Y ADVERTENCIA:

Cap. 18 “EL TRABAJO EN EL CIELO” - Pág. 176 – Los que en este tiempo sacrifican animales y comercian con ellos, están en deuda con el alma universal, sus almas no pueden progresar porque están taponadas. Sin embargo, sí podéis disfrutar los productos que os ofrecen, respetando su vida y su integridad.

No sois responsables hasta que sabéis, pero ya es hora de saber y ser responsables, lo escribo bien claro para que todos sepáis. El bautismo del alma perdona los pecados del alma, si hay sincero arrepentimiento, y obráis para restituir y ordenar. El sacrificio y el comercio de animales está fuera de la ley y el orden de Dios, y comer su carne es llenar vuestra alma de oscuridad, por tanto, no podéis venderlos, ni matarlos, ni comerlos.

Si os libráis de ellos perjudicándolos, vuestra alma se oscurecerá, y si les ayudáis a sobrevivir, para restituirlos a su orden natural, habituándolos poco a poco a una mayor libertad, estaréis pagando vuestra deuda de honor, y devolviendo la luz a vuestra alma.

Podéis confiar en la ayuda de quienes han sido bautizados en la sabiduría y se han puesto por propia voluntad en la ley y el orden de Dios, ellos obran desinteresadamente para devolver la riqueza y el orden a este paraíso arruinado y desordenado por el interés de la mente.