EL ESCRIBA - Advertencia

LA CUARTA DIMENSIÓN, Cap. 12 “El Anticristo”, Pág. 117:

Sólo la comprensión de la Verdad eterna, puede serviros para hacer frente a los difíciles tiempos que se acercan.

Son muy pocos los seres humanos que están en la ley y el orden universal, dando luz y color a sus almas, y ya sabemos que si la mayoría de la Humanidad no deja de arruinar y desordenar la obra de Dios, se perderá por los caminos que no tienen salida más allá del tiempo, caminos que no terminan en la luz, sino en la oscuridad.


LA CUARTA DIMENSIÓN, Cap. 13 “El Apocalipsis”, Pág. 124-128:

Mirad que llega con tiempo mi clara advertencia, no es la vida lo que estará en juego, sino la eternidad.

La luz del Espíritu debe llegar antes que empiecen los peores días que vendrán, porque ninguna voluntad que ignore lo que ha de ser, podrá resistirlo.

Yo os doy la luz, para que tengáis la luz, y podáis darla por vosotros y vosotras mismas, y podáis recibir del Padre lo que es vuestro.

Yo soy carne de vuestra carne, y soy la luz del orden del alma. Mi sabiduría es la luz del Espíritu que abre el entendimiento del alma.


LA CUARTA DIMENSIÓN, Cap. 14 “El Juicio Final”, Pág. 136:

“Antes pasarán el cielo y la tierra, que se derogue ni un ápice de la ley, sin que todo se verifique”.

Ya sabemos el gran cambio de realidad que significa la 4ª Dimensión, y que este cielo y esta tierra pasarán.

Vengo a daros fe de que todo será según su palabra, todo lo que os anticipo no es más que el cumplimiento de su Palabra.


LA CUARTA DIMENSIÓN, Cap. 16 “La Cuarta Dimensión”, Pág. 160:

Uníos en pueblos que obran bajo la ley y el orden de Dios, por la causa del alma, haciendo previsiones para vuestras carencias, pero sin confiaros en el dinero.

No perdáis tiempo precioso, complaciendo a quien pide más pruebas para crecer, ¡marchaos sin él! porque cuando vea los signos, creerá, y tendréis que estar preparados para acogerle en su necesidad.

Los más apegados a la riqueza material, no querrán ni oíros, por eso serán ellos los más desprevenidos, ellos serán los últimos en llegar, convertidos en pillos hambrientos. Si no fuerais un pueblo unido, en la ley y en el orden, no podríais alimentarlos en su necesidad, ni acogerlos en su desgracia. Y si fuerais pocos, os robarían.

Llevad con vosotros, semillas, herramientas, y materias primas, dejando intacto, lo que pueda ser ambicionado por los más apegados a los intereses de la mente. Instalaros con la astucia del que sabe que será puesto a prueba por la furia de la Naturaleza.

Cultivad la tierra, como una familia. Los animales os ayudarán a sobrevivir, dándoos sus frutos, pero no los matéis, porque responderéis por ello. Si los maltratáis o los matáis, tan solo porque sois más fuertes, sabed que la furia elemental será más fuerte, y si vivís de la muerte, seréis de la muerte.